jueves, 28 de enero de 2016

Banco de Proyectos

En el Colegio Estatal de Sociólogos de Baja California estamos trabajando para mejorar y fortalecer esta organización. Hemos integrado una mesa de trabajo para elaborar un plan estratégico que defina los objetivos que se han de lograr en el corto, mediano y largo plazo.

Aunque están participando en esta mesa varios colegas invitados por la mesa directiva del colegio, creemos que todos y cada uno de los sociólogos puedan coadyuvar con sus ideas y conocimientos en la elaboración de este plan.

El Colegio se ha planteado alcanzar, por lo menos, ocho objetivos:
1.  Provocar mayor interés por la sociología
2.  Hacer atractiva la oferta del Colegio
3.  Impulsar una identidad común para el sociólogo
4.  Motivar el interés por asociarse
5.  Crear una estrategia de comunicación
6.  Formalizar el Colegio (como asociación civil y como asociación de profesionistas).
7.  Desarrollar las actividades del colegio conforme a un ejercicio de planeación.
8.  Establecer una estratégica de financiamiento para las actividades del Colegio.

Para lograr el primer objetivo, es decir, para provocar un mayor interés por la sociología, se han propuesto dos medios: 1) Fomentar que los sociólogos apliquen efectivamente la sociología y 2) Lograr mayor apertura y visibilidad del campo de trabajo de la sociología.

Para lograr hacer más atractivo la oferta del colegio propusimos:
1) Generar una mayor cohesión gremial 2) Presentar un posicionamiento público respecto a las distintas situaciones sociales. 3) Adquirir compromisos con la comunidad.

Para el tercer objetivo, promover una identidad común para el sociólogo, además de continuar con el fomento a la cohesión gremial creemos que es importante dar a conocer la amplia historia con la que cuenta nuestro Colegio.

Para motivar a los sociólogos a asociarse se propuso: 1) Promover la tolerancia ante la diversidad  de pensamiento e ideologías. 2) Trabajar de forma abierta, sin elitismos. 3) Generar una comunicación clara y oportuna. 4) Así como trabajar con niveles mínimos de conflicto.

Otro objetivo que nos planteamos fue crear una estrategia de comunicación. Los medios propuestos son tres: 1) Dar a conocer las actividades de los miembros y sociólogos de la región. 2) Regular la rumorología, es decir, creemos que la comunicación relevante generada en el Colegio, no debe transmitirse a nivel informal, y 3)Presentar de forma clara y oportuna la información pertinente.

El sexto objetivo es uno de los más urgentes: Formalizar el ColegioEs necesario iniciar y finalizar los procesos para constituir una asociación civil así como el proceso para registrarnos formalmente como asociación de profesionistas ante las autoridades estatales.

También nos propusimos que la organización no actué de manera desordenada. Las actividades del Colegio deber desarrollarse conforme a un ejercicio de planeación. Para esto se proponen dos medios: primero, aprovechar el tiempo y experiencia de algunos sociólogos investigadores y jubilados y Participar de manera conjunta con otras dependencias, instituciones y organizaciones en temas de interés común.

El último objetivo y uno de los más relevantes es generar una estrategia de financiamiento.

Los medios propuestos son muy diversos, pensando en que las cuotas de afiliación, aunque son un método de ingreso importante, no debe  ser la única forma de financiamiento. También se puede tomar parte en las convocatorias públicas que se emitan para que el colegio participe en proyectos que permitan obtener algunos recursos económicos; organizar eventos y actividades para financiar las tareas del Colegio; gestionar diversos recursos públicos.

Ahora lo que te pedimos es que nos envíes tu propuesta. Si tienes una idea para mejorar la vida de esta organización puedes hacernos llegar tu propuesta en la hoja de acción que publicaremos en el blog y las redes sociales del Colegio. Cada propuesta debe perseguir uno de los ocho objetivos planteados y de ser posible ubicarse en uno de los medios propuestos.

Para cualquier duda, comentario o cita con el grupo de planeación mándalo al correo colegio.de.sociologos.bc@gmail.com
 https://www.dropbox.com/s/q3mdclow63v83b3/Formato%20para%20proyecto.docx?dl=0

Gracias.

martes, 17 de noviembre de 2015

Miguel Ángel Berumen, La conquista del agua y del imaginario. Mexicali y Valle Imperial, 1901-1916


Aidé Grijalva Larrañaga*
Cuadro x Cuadro, Fonca, Conaculta, México, 2013.



 *    Investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Baja California. Correo electrónico: aidegrijalva@gmail.com

 Con su experta mirada de fotógrafo, una imaginación sorprendente, gran inteligencia y capacidad de trabajo inagotable, el fotohistoriador Miguel Ángel Berumen se ha trazado un objetivo relevante: dar a conocer a los bajacalifornianos y al mundo entero el papel tan importante que el Río Colorado ha tenido en la historia reciente de esta parte de México.

Una historia que está íntimamente ligada a la expansión de la frontera agrícola estadunidense, mediante la cual miles de hectáreas de terrenos inhóspitos y desérticos fueron incorporadas al desarrollo agrícola. Una estrategia que tuvo como propósito hacer florecer desiertos convirtiendo en vergeles espacios en donde durante siglos la mano del hombre estuvo casi ausente o limitada por la falta de una tecnología hidráulica que permitiera aprovechar correctamente cuerpos o corrientes de agua salvajes e impetuosas.

El Nilo americano. Así fue bautizado el Río Colorado. Un río que brota en las Montañas Rocallosas y hace un extenso y peculiar recorrido antes de desembocar en las aguas del golfo de California o Mar de Cortés como les gusta llamarlo a nuestros vecinos estadunidenses. Un río de aguas coloradas que durante mucho tiempo, antes de morir definitivamente, se desparramaba impetuoso sobre las tierras aledañas a su desembocadura, formando un delta natural de enorme fertilidad, pues en esas tierras fue depositando a lo largo de cientos, de miles de años, la gran cantidad de material que acarreaba en su caminar de 2 700 kilómetros.
Un río de la última etapa de la era cuaternaria del planeta Tierra, joven, de gran fuerza, la corriente más larga del Pacífico, que viaja en partes encañonado y que antes de ser domesticado por la mano del hombre, arrastraba con gran fuerza todo lo que encontraba a su paso, sin respetar asentamientos humanos, caseríos, ni nada que se le atravesara.

Un río que formó un delta que la mano del hombre dividió y atravesó con una línea imaginaria que separó a dos países. Un delta partido que ahora tiene dos nombres y dos adscripciones políticas. División que el Río Colorado nunca respetó. Que lo mismo decidía descargar sus aguas por el lado mexicano, yéndose al golfo, que del lado estadunidense, haciéndolo en el Salton Sea, un mar interior del sureste de California, inundando por doquier, abriéndose como abanico, formando arroyos, riachuelos, vegas y canales.

Por eso, cuando se corrió la voz de las grandes posibilidades que había de abrir miles de hectáreas en el sureste de California, para convertir tierras hasta entonces consideradas yermas en un emporio agrícola, vinieron y recorrieron el oasis recién descubierto empresarios, ingenieros, políticos, colonizadores, especuladores, aventureros. Pero se encontraron con un pequeño inconveniente, digamos un detalle: la única manera de transformar las estériles tierras era con las aguas del Río Colorado que, para su desgracia, no podían tomarlas directamente, porque estas tierras no eran ribereñas.

Para ello tenían que desviarlas de su cauce natural y utilizando el de uno de sus riachuelos, redirigirlas hacia el sur de California. Total en el noreste de Baja California sólo había unas tribus nativas, los cucapá, viviendo en los alrededores y no había que pedirle permiso a nadie. Para asegurarse compraron las tierras por donde pasaba el mencionado riachuelo, bautizado como canal del Álamo, y sin decirle al gobierno mexicano lo que estaban haciendo emprendieron las obras y así arrancó la historia moderna de este lugar.

Tal como lo escribe Miguel Ángel Berumen, "el solo hecho de que toda el agua de regadío de Valle Imperial, en el sureste de California, tuviera que pasar necesariamente por Mexicali desde 1901, hacía que su economía dependiera completamente de México".

Cuando hace 45 años, en 1968, se reunió un grupo de personalidades para dilucidar la fecha de la fundación de Mexicali, el ingeniero José G. Valenzuela propuso que ésta fuera la del día en que pasaron por vez primera las aguas del Río Colorado por el sitio que ahora se conoce como Mexicali. Y tenía mucha razón. No se puede entender el origen y desarrollo de este lugar sin las obras de irrigación que permitieron abrir las tierras del delta del Río Colorado a lo que eufemísticamente se denomina civilización.

Porque paradójicamente, aquí el problema no fue la falta de agua. No, aquí fue al revés. Lo que abundaba era agua, pero un agua incontrolable, un agua que anualmente anegaba las tierras, aguas divagantes que iban sin ton ni son, de acá para allá, peleando con el golfo de California al que se enfrentaba en una gran lucha levantando olas y marejadas de gran magnitud.

Aguas a las que se les temía por el ímpetu con el que se desbordaban, razón por la cual la historia del lugar está dada por la construcción de las obras de defensa, de los bordos que se hacían en la parte mexicana del delta, para asegurar el suministro del vital líquido a los agricultores de Valle Imperial. Una historia, la hidráulica, que marcó los ritmos de las otras historias, la agrícola y la agraria. Una expansión que se fue dando conforme el río se fue encauzando, controlando, domesticando, algo que se hizo poco a poco y que para hacerlo se tardaron una buena parte del siglo XX.

De todo esto nos habla este libro con el sugerente nombre de La conquista del agua y del imaginario. Mexicali y Valle Imperial 1901-1916, Miguel Ángel Berumen nos narra del parto de dos hermanos gemelos que siguieron caminos diferenciados y nos ilustra sobre esos primeros 15 años en que se diluyeron las fronteras y los valles gemelos parecían más bien siameses. Como lo señala Miguel Ángel cuando nos habla de su rescate iconográfico, al soslayar referirse a México en el pie de foto de la mayoría de las imágenes, han hecho creer que éstas sólo retrataron la parte estadunidense del delta, cuando no fue así.

Esta omisión ha dado como resultado que en los últimos cien años, la construcción de toda esta historia, que tiene mucho de épica, no haya incluido a México, esto es al valle de Mexicali, en su imaginario. Omisión sorprendente porque la mayoría de los canales, bordos, puentes, presas, represas, compuertas, sifones y obras de defensa que se llevaron a cabo durante este periodo primigenio, se realizó en el lado mexicano. Al eliminar a nuestro país de este recuento, hicieron a un lado el papel fundamental que tuvo para la realización de obras de irrigación de gran envergadura y que permitieron el milagro de hacer florecer el Colorado Desert como aparecía esta región en los mapas de finales del siglo XIX, región que al poco tiempo sería la cuna de una agricultura intensiva de alta tecnología.

Lo anterior ha propiciado una serie de tergiversaciones. Una de ellas, es la preeminencia que se ha dado en la reconstrucción del pasado de esta región a la compañía que a finales del porfiriato logró adquirir la sección mexicana del delta del Río Colorado. La dueña de la tierra, la Colorado River Land Company, ha acaparado todos los odios y denuestos, al amparo de la ideología del nacionalismo revolucionario, que hizo del reparto agrario uno de sus principales mitos.

Esto provocó que la otra historia, la de la apertura de un sistema de riego moderno, con inversiones millonarias por parte del gobierno estadunidense, agazapadas a través de una empresa hidráulica que aparecía como mexicana y privada, haya sido ninguneada y minimizada, cuando su papel es mucho más relevante desde el punto de vista histórico, que la de la denostada empresa latifundista.

De ahí que el libro de Berumen sea una importante contribución a revertir esta situación, aunque esto no parece una tarea sencilla. Así como el novelista Bell Wright en su famosa novela convertida en película The winning of Barbara Worth, que recrea la inundación del Río Colorado de 1906, ignoró el papel de México y los mexicanos en ese importante pasaje, así sucedió con el resto de los que llevaron un registro fotográfico de los acontecimientos que giraron alrededor del control del indomable Colorado.

Y esto es más evidente en las imágenes que Berumen encontró y rescató para este libro pues tal como lo señala, "en este proceso de formación, las fotografías publicadas jugaron un papel protagónico".

El libro es en sí mismo un archivo fotográfico. Las 200 imágenes incluidas de las seis mil que localizó Miguel Ángel sobre esta historia de tintes épicos, son un atisbo del importante valor testimonial contenido en cada una de estas fotos, la mayoría inéditas, que no se repiten en ningún otro lado, haciéndolo una fuente única de consulta sobre la historia temprana de Valle Imperial.

Estas 200 imágenes y el texto escrito por Miguel Ángel, dando cuenta de sus pesquisas en bibliotecas, hemerotecas y archivos oficiales, rescatando textos poco conocidos, incluso poemas, reconstruyendo el imaginario que los habitantes de Valle Imperial, los valleimperialistas, han hecho de la gesta heroica en que se convirtió el control del Colorado, nos permiten entender la tragedia y epopeya de una de las más grandes obras de ingeniería llevadas a cabo en su momento.

El rescate iconográfico realizado también permite a Berumen demostrar el novedoso papel que la fotografía desempeñó como prueba testimonial del devenir histórico de Valle Imperial y el surgimiento a partir de ese momento de una nueva cultura fotográfica. Imágenes convertidas en documentos que desbancaron a los testimonios escritos y que permiten conocer las dimensiones reales del trabajo titánico que se llevó a cabo en el delta del Río Colorado en donde las fronteras políticas fueron borradas y en donde dos valles pertenecientes a países distintos unieron esfuerzos.

Tal vez esta sea la razón de que con honrosas excepciones, las menciones y referencias al valle de Mexicali (el Valle Imperial mexicano como aparecía en los mapas de principios del siglo pasado), son casi inexistentes. Y sobre eso, Miguel Ángel nos alerta en esta obra en la que se dedica como detective a encontrar pistas que le permitan tejer la historia entre los hilos de los fotógrafos y sus imágenes, pues tal como lo afirma, "saber quiénes tomaron las fotografías puede ser determinante para dar con varias de las claves que se ocultan en ellas".

Al hacer una adecuada combinación de imágenes y textos, Miguel Ángel Berumen hace hablar a las fotos, emocionándonos sobre esta región que, como dice uno de los poemas rescatados, "desposa el agua con la tierra fértil". Esperaremos ese segundo tomo que nos promete, para que se divulguen los ires y venires de este Macondo del desierto, de esta comarca garciamarquiana; para que se conozca y entienda lo que se hizo en uno de los lugares con las más altas temperaturas del mundo para transformarlo en un emporio, en una nueva tierra prometida, "tal vez la última conquista y una de las más excitantes del Oeste americano", como concluye Miguel Ángel. 

lunes, 16 de noviembre de 2015

Los sociólogos de la UABC (Tercera y última parte)

Dos reflexiones sobre autoritarismo

Fuente: Subversion
Autor: Melecio Figueroa



“La escuela es como una cárcel”

En la secundaria donde trabajo un alumno declaraba lo siguiente: “La escuela es como una cárcel; tenemos que traer uniforme, no nos dejan salir, el prefecto es como el vigilante, nos dicen a qué hora tenemos que descansar…”. Por si les queda duda, el niño jamás había leído a Foucault, y probablemente nunca lo lea, pero su análisis era prácticamente idéntico. Todos sabemos que el sistema escolarizado es autoritario, incluso lo saben los niños, nadie los engaña. Los niños ya no se dejan engañar por el viejo argumento de que “es por su bien” o que “en el futuro lo van a agradecer”.

En los tiempos del esclavismo, a los esclavos que se rebelaban o intentaban escapar eran castigados severamente de una manera física. Al contrario de lo que habitualmente se piensa, esta necesidad de castigar no era por el sadismo abierto de los esclavistas, pues aquellos que eran sádicos podían torturar a sus esclavos sin motivo alguno. Se les castigaba por el miedo a que lo hicieran de nuevo, y a que esa conducta se convirtiera en cotidiana. Era por el miedo a perder su autoridad como patrones y dueños. Esto es análogo a lo que vivimos en la escuela: cada que el niño no hace las cosas como se le ordenaron, recibe un castigo, cada que el niño se atreve a salir del orden establecido merece ser reprendido. Los profesores debemos admitir que no lo hacemos por el bien del niño, sino por el miedo a perder nuestra autoridad. 

El Joker de Heath Ledger ¿Protofascista? 

¿Por qué hasta la fecha el último Joker cinematográfico, el creado por Nolan e interpretado por Ledger, genera simpatía y admiración? Este personaje encarna el hartazgo generalizado contra las instituciones públicas (y privadas); es delincuente para demostrar que el sistema no sirve. Sin embargo, en nada de lo que él expone se puede articular una salida o una alternativa. El Joker es un "significante amo" del descontento, que perfectamente puede abanderar tanto al nazifascismo como a la izquierda radical. Lo mismo pasa con el fascismo: su discurso es anticapitalista, y contra los monopolios trasnacionales propone los monopolios nacionales; contra la tiranía del capitalismo internacional, un capitalismo nacional (más tirano y con un toque de racismo).

Este Joker genera admiración justo en la medida en que representa el hedonismo nihilista (si se me permite la expresión) del descontento (casi) universal del sistema. Esta admiración es análoga al nuevo intento por reivindicar la figura de Porfirio Díaz. La lógica es la siguiente: contra un sistema caótico necesitamos mano dura, alguien que tenga el valor de poner las cosas en su lugar, ya sea enfrentado al sistema (como Joker, aunque este enfrentamiento lleve a un pozo sin fondo), o sea tomándolo en sus manos (como Porfirio Díaz). El psicoanalista Jacques Lacan decía sobre los movimientos estudiantiles de Mayo de 68: “Lo que ustedes quieren es un nuevo amo. No se preocupen, lo tendrán”. 

Otros textos sobre el tema:



viernes, 13 de noviembre de 2015

¿Una nueva ola?: teoría queer y las nuevas disidencias afectivo-sexuales

Gendertropía es un colectivo de mujeres cuya intención es sacar de las charlas de café, del espacio privado, los cuestionamientos y reflexiones que hacen en torno al género y los feminismos para llevarlos al espacio público. Sobre todo se propone dudar e indagar sobre el llamado "sentido común" que rodea a estos temas. Les presentamos la colaboración que para ese blog realiza la socióloga bajacaliforniana Elena Rodríguez (Tres Trece) titulado "¿Una nueva ola?: teoría queer y las nuevas disidencias afectivo-sexuales.


***

Dentro de las ciencias sociales y las llamadas ciencias “duras”, el tema de las emociones y los sentimientos es relativamente nuevo. “Relativamente porque han sido abordadas en numerosas ocasiones de forma indirecta y alguna que otra vez explícitamente”.[1] Pareciera que dentro de la ciencia siempre preferimos esbozar una teoría en la que tratamos de acomodar la realidad y por ello terminamos cortándole pedazos y dejándolos fuera del análisis o de la interpretación que pretendemos dar de lo real. La metemos sin más, como podamos, a un frasco que no la retiene y está muchas veces termina desbordándose. Lo que hace que después de cierto tiempo, las exigencias nos hagan buscar la manera de meter aquello que sobraba, en un frasco más grande.

Desde el reporte Kinsey, las investigaciones de William Masters y Virginia Johnson en el campo de la sexualidad, la revolución sexual y los movimientos feministas de la “segunda ola” se viene hablando de la sexualidad, la diferencia sexual, los derechos de la mujer y poco a poco se fue introduciendo la cuestión del género que vino a teorizarse por las feministas que, aparte de activistas, también eran académicas. El feminismo y la teoría de género han avanzado rápidamente y desde hace tiempo se habla de una teoría queer. Teoría que se mira por algunos autores como “un desarrollo lógico” de los estudios gays y lésbicos[2], dispuesta a desaparecer los binarismos impuestos por cuestiones meramente biológicas. Estas nuevas perspectivas ponen un punto final a la naturaleza como “orden que legitima la sujeción de unos cuerpos a otros”[3].



¿Qué pasa con las emociones y las nuevas disidencias?

En el pasado – y aun para algunos –, las emociones eran cuestiones completamente inefables, fuera de la razón y por ello, incomprensibles. Eran temas dignos de poetas, novelistas, artistas en general y filósofos. Ya en la modernidad estos temas fueron estudiados dentro de las teorías psicológicas, pero no es hasta ya entrado el siglo XX que empiezan a verse como un tema de estudio digno de las ciencias “más rigurosas”; sin embargo, aún se escapan de muchos enfoques. Por ejemplo, los debates que se daban entre feministas del primer y tercer mundo en 1975 en la Conferencia Mundial del Año internacional de la mujer que fue llevada a cabo en México demostraban las generalizaciones tanto de los feminismos estadounidenses de “primer mundo”, como de los así proclamados después, de “tercer mundo”. Muchas veces las críticas que hacían desde los países “en vías de desarrollo” eran hacía cuestiones personales – que bien sabemos hoy también son políticas y también son necesarias en el debate feminista – como por ejemplo, el lesbianismo.[4]

Como sabemos hoy, ya no se puede hablar de feminismo en singular. Debates como el expuesto anteriormente nos demostraron que hay muchas maneras de ser mujer y eventualmente esas formas diversas nos llevaron a teorizar tanto las diferencias y desventajas de las mujeres antes los hombres, como eventualmente, el género[5]. Tanto, que ahora lo encontramos como algo discursivo y ajeno a lo biológico. Pero es curioso cómo incluso se ha llegado a hablar de niños y niñas trans[6] y se enaltece el amor que sienten sus padres – o sólo uno de ellos según sea el caso – hacia ellos y como estos harían cualquier cosa por sus hijos para ser felices y plenos. Jamás – en lo que a mi respecta – se toca la cuestión de la emoción dentro de la teoría de género. Hay momentos en los que se habla de los problemas psicológicos que puede llegar a causar una disforia de género, las depresiones, el miedo que causa la violencia hacia las mujeres, la transfobia, e inclusive los malestares de la masculinidad. Pero se invisibiliza y se deja de lado las cuestiones y los derechos que tenemos como seres emocionales y que también tienen que ver con política y corporalidad. Estos derechos, ya se han tomado en cuenta – tangencialmente – en textos de ciudadanía sexual como el de Jefrey Weeks[7] en el que curiosamente cita a Anthony Giddens. Este sociólogo que demarca y hace una crítica a Michel Foucault en las primeras páginas de su libro La transformación de la intimidad: sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas por haber escrito tanto de sexo pero callando su relación con el amor romántico.[8]

Pero, ¿por qué dejamos de lado estás cuestiones? En el siglo en curso, aunque pocas en comparación a otros temas que se desarrollan científicamente, son crecientes las investigaciones sobre los sentimientos, las emociones y las relaciones afectivas en todos los campos – desde la neurobiología hasta la antropología y sociología –; pero no sólo los estudiosos nos estamos preocupando por ello. En las mismas sociedades están surgiendo nuevas formas de explorar los afectos y la sexualidad y por ello es importante analizarlo. Estas son cuestiones que no son ajenas a lo empírico y están tomando fuerza día con día. Las nuevas disidencias afectivas y sexuales tienen que ser tomadas en cuenta, e incluso unas no tan nuevas que sufren de la discriminación y de ideas conspiranóicas que he escuchado de la boca de feministas. Un ejemplo: una reconocida feminista mencionó como la bisexualidad es una herramienta de los homosexuales para ocultar su preferencia sexual real y no ser tan discriminados – idea que genera y reproduce la bifobia –.

No digo que olvidemos las cuestiones del debate feminista que tanto nos han hecho avanzar, al contrario, espero que con estas herramientas teóricas analicemos críticamente los discursos que hay alrededor de las emociones y la forma en la que nos relacionamos. La perspectiva de género y la teoría feminista tienen mucho que aportar a los nuevos debates que están surgiendo desde la ciudadanía y las nuevas disidencias sexo-afectivas. Y hablo de disidencias en el sentido que les da Ignacio Lozano: en todo aquello que sale del LGBTTTI que ya ha sido de cierta manera “normalizado” e institucionalizado.[9] ¿Qué pasa con las personas de género variante, fluido, o gender queer, con los poliamorosos que viven en una sociedad que aparte de heteronormativa es mononormativa? ¿Qué pasa con los pansexuales, los asexuales y demisexuales? En el mundo están surgiendo otras subjetividades y cada una de ellas está buscando vivir plenamente y con los derechos que cualquier ser humano merece, esto implica un reconocimiento y un trabajo académico intenso, pero más que nada, pronto.



[1] Anna M. Fernández Poncela, “Antropología de las emociones y teoría de los sentimientos (1)”, Revista Versión Nueva Época 26 (2011): 1-24, en esp. 1.

[2] Annemarie Jagose, “Impugnaciones de lo queer”, Queer theory: an introduction. (New York: New York University Press, 2014): 1-42.

[3] Beatriz Preciado, Manifiesto contrasexual: prácticas subversivas de identidad sexual. (Madrid: Editorial Opera Prima, 2002), 18.

[4] Pamela Fuentes, “Entre reivindicaciones sexuales y reclamos de justicia económica: divisiones políticas e ideológicas durante la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer. México, 1975”, Secuencia 89 (2014): 165-192, en esp. 174. En este texto se menciona como Barrios de Chungara se refirió a los problemas expuestos por Betty Friedan como no prioritarios para las mujeres del tercer mundo que habían asistido al evento, sin embargo, cuestiones como el lesbianismo o el control sobre su propio cuerpo también estaban presentes entre algunas asistentes latinoamericanas.

[5] Marta Lamas, Cuerpo: diferencia sexual y género. (Ciudad de México: Taurus, 2006), 26.

[6] Mariana Carbajal, “Lulú”, Debate Feminista 49 (2014): 231-240.

[7] Jefrey Weeks, “The sexual citizen”, Sexualities: critical concepts in sociology 4 (2002): 363-381, en esp. 364.

[8] Anthony Giddens, La transformación de la intimidad: sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas. (Madrid: Ediciones Catedra, 2004), 32.

[9] Ignacio Lozano, “Heteronorma y masculinidad: deseo erótico y gaydad. Procesos de construcción de identidad en tres generaciones de hombres gay” (Participación en mesa “Masculinidades” el 3 de julio de 2015 en el Curso de Verano 2015 “Debates contemporáneos en los estudios de género” del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer” impartido en el Colegio de México en la Ciudad de México.




Bibliografía

Fernández Poncela, Anna M. “Antropología de las emociones y teoría de los sentimientos (1)”, Revista Versión Nueva Época 26 (2011): 1-24.

Jagose, Annemarie. , “Impugnaciones de lo queer”, Queer theory: an introduction. (New York: New York University Press, 2014): 1-42.

Preciado, Beatriz. Manifiesto contrasexual: prácticas subversivas de identidad sexual. (Madrid: Editorial Opera Prima, 2002).

Fuentes, Pamela. “Entre reivindicaciones sexuales y reclamos de justicia económica: divisiones políticas e ideológicas durante la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer. México, 1975”, Secuencia 89 (2014): 165-192.

Lamas, Marta. Cuerpo: diferencia sexual y género. (Ciudad de México: Taurus, 2006).

Carbajal, Mariana. “Lulú”, Debate Feminista 49 (2014): 231-240.

Weeks, Jefrey. “The sexual citizen”, Sexualities: critical concepts in sociology 4 (2002): 363-381.

Giddens, Anthony. La transformación de la intimidad: sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas. (Madrid: Ediciones Catedra, 2004).

Lozano, Ignacio. “Heteronorma y masculinidad: deseo erótico y gaydad: procesos de construcción de identidad en tres generaciones de hombres gay” (Participación en mesa “Masculinidades” el 3 de julio de 2015 en el Curso de Verano 2015 “Debates contemporáneos en los estudios de género” del Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer” impartido en el Colegio de México en la Ciudad de Méxic