viernes, 14 de agosto de 2015

Contra el pragmatismo

Por: Melecio Figueroa*
Vivimos en la época neoliberal posmoderna. Donde se terminaron las ideologías, se terminaron las grandes preguntas filosóficas e incluso se terminó la política. Ya no es hora de defender posturas o ideas, sino de proponer cambios reales, materiales, que sirvan de algo a la sociedad. Ya no tenemos política sino administración pública. Por lo menos eso es lo que defienden muchas (muchísimas) personas hoy en día. 

Y es natural que este pensamiento pragmáticopseudorealista contamine todos los ámbitos de la vida. Todo tiene que tener una utilidad. Ahora nos dicen, hasta en la universidad, que “no se vale criticar sin proponer”, o que “hay que pensar menos y actuar más”. Lamentablemente la izquierda no está exenta de este tipo de pensamiento, sin darse cuenta que esto es parte de la lógica meramente neoliberal. Se hace un hoyo para tapar otro; ahora los investigadores tienen que resolver el problema del daño ecológico, sin cuestionar porqué es que ocurre ese daño, y quién es el responsable real. Umpa Lumpas del capitalismo: resolver problemas, proponer soluciones, actuar, actuar, actuar… Como aquel obsesivo compulsivo que se lava las manos 50 veces al día porque se siente sucio, pero no se pregunta porqué es que se siente sucio. (La psicología se preocupa por curar síntomas, la sociología por “implementar programas sociales”, la economía por encajar en la “competitividad”…)

Pareciera una analogía un poco exagerada, pero no lo es en lo absoluto. Somos una sociedad obsesionada con el lucro y la ganancia, donde solo importan los números, lo cuantificable; si mi empresa tiene cada vez más sucursales voy bien, entonces si el partido de izquierda tiene cada vez más curules en el congreso es porque va bien. 

Correctamente señalaba Lacan que creer que no tengo ideología es la mayor ideologización. Todos estamos inmersos en una ideología, lo que pasa es que el sistema actual ha prostituido esa palabra y la usa como sinónimo de lavado de cerebro. Los que están verdaderamente lavados del cerebro son los que creen que tienen un pensamiento novedoso y libre.

El pensamiento, o mejor dijo la construcción del pensamiento, es social: algunos pueden detectar las cosas que están mal, pero eso no lo obliga a proponer soluciones. Eso es lo que olvidan los pragmáticos aunque resulta elemental ¿Alguien se atrevería a desechar la crítica de un comensal porque no es cocinero y no propone un platillo mejor? Suena ridículo. Lo mismo tenemos con la crítica social; algunos van a plantear las preguntas, otros las debatirán, otros propondrán soluciones y habrá quienes las lleven a la práctica, y el ciclo vuelve a empezar. No podemos esperar que todos los seres humanos sean unos iluminados filósofos, economistas y administradores a la vez. 

Quizás el ejemplo de las pasadas elecciones en México sea lo bastante claro. Nos desvivimos en debates sobre qué era mejor, si votar por el menos peor, abstenerse o anular el voto. Cuando la respuesta era sencilla: nada. Pero no en el sentido de abstenernos, sino simplemente nada. Dejarlos solos con su aparato, con sus debates (a fin de cuentas hacer campaña por la abstención es caer en el juego), sin significados, sin argumentos. Abandonarlos con su castillo de naipes. 

Resumiendo: el pragmatismo vacío es fruto del neoliberalismo, del pensamiento utilitario que forzosamente desemboca en el lucro y la ganancia (que a su vez se traduce en desigualdad y miseria). Nos hace falta pensar, y mucho. Hay una anécdota sobre Lenin que dice que cuando le preguntan sobre qué es lo que deben hacer los jóvenes para aportar a la recién empezada revolución rusa, a lo que él responde “aprender, aprender y aprender”. No nos hace falta actuar, ni caer en un remolino histérico de activismo social. Por el contrario hacen falta profundas reflexiones sobre qué es lo que queremos para el mundo. 

 *Licenciado en sociología por la Universidad Autónoma de Baja California.

lunes, 10 de agosto de 2015

Porfirio Díaz y la Sociología

Por: Flor Mora publicado en http://flormora.blogspot.mx/


Porfirio Díaz
Porfirio Díaz, personaje por de más polémico en la historia del país, jugó un papel importante en el desarrollo de la sociología como disciplina académica. El 19 de enero de 1907 publicó el Plan de Estudios para la Escuela de Leyes donde se integró por primera vez en México la materia "principios sociología" aunque sólo fuera como una materia auxiliar de la carrera de derecho.

La idea de incorporar algunas disciplinas sociales a carreras universitarias fue de su ministro de instrucción pública, el licenciado Justo Sierra, quien ese entonces dijo que "mientras la Economía, la Política, la Sociología, no sean objeto de especial estudio en nuestra escuela, y la Historia no ocupe en ella un punto de primer orden, el lugar que hemos dejado complacientemente asignar a la vanguardia de la cultura latina en América será un mito" .

Justo Sierra, ministro de Instrucción Pública
La primera escuela en impartir la materia de sociología fue la Escuela de Estudios Jurídicos y el primer profesor de la materia fue el licenciado Carlos Pereyra. En 1907 se creó también la carrera de Especialización en Ciencias Jurídicas y Sociales. 

Otro personaje que impulsó de manera importante la sociología como una carrera universitaria fue Lucio Mendieta y Nuñez, licenciado en derecho de profesión, por muchos años fungió como director del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México y fue fundador de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales ahora convertida en Facultad. Además de ser catedrático de sociología promovió y desarrollo la investigación sociológica de manera importante en el área de la sociología rural.

Fuentes: Olvera Serrano, M, (1999). La primera socialización intelectual de Lucio Mendieta y Nuñez. Revista Sociológica Año 14 Núm. 39. [http://www.revistasociologica.com.mx/pdf/3905.pdf]
Mendieta y Nuñez, L.   [http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/3/1056/47.pdf]



jueves, 6 de agosto de 2015

BIENVENIDOS

Bienvenidos a la blog del Colegio Estatal de Sociólogos de Baja California. Hemos dado de alta este sitio con la intención de promover la labor y opinión de los colegas en la entidad. En este espacio encontrarás exclusivamente material generado por compañeros de nuestro estado y ocasionalmente por profesionistas cercanos a nuestra institución.

Sirva esta primer publicación como una cordial invitación a enviarnos sus colaboraciones las cuales serán publicadas y promovidas con la comunidad sociológicos. Estás podrán hacerlas llegar al correo Colegio.de.sociologos.bc@gmail.com o como mensaje privado a nuestro sitio de facebook .
 

De antemano gracias por el entusiasmo que ya muchos nos han transmitido por otros medios.